Para saber si tus accesorios son de plata 925, busca el sello distintivo «925» en la pieza, que indica que contiene un 92.5% de plata pura. También puedes probar con un imán, ya que la plata no es magnética. Si la pieza se adhiere, no es plata 925. Además, la plata 925 tiene un brillo característico y un sonido distintivo al golpearla con un objeto duro.
Sello «925»:
La mayoría de las joyas de plata de ley tienen un sello que indica su pureza. Busca el sello «925» en el interior de un anillo o en el broche de una pulsera
Prueba del imán:
La plata no es magnética. Si un imán se adhiere a tu accesorio, es probable que no sea plata pura
Brillo:
La plata 925 tiene un brillo característico y un aspecto sólido. Si tu joya parece opaca o de baja calidad, podría no ser plata pura
Sonido:
Si golpeas suavemente una pieza de plata 925 con un objeto duro, debería producir un sonido de timbre claro
Prueba del hielo:
Coloca un cubo de hielo sobre la joya. Si se derrite rápidamente, es una buena señal de que es plata, ya que la plata es un buen conductor del calor
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